lunes, 28 de marzo de 2011

NUESTROS JÓVENES

Como hemos dicho muchas veces, nos encantan las comparaciones.

Y en este caso, es más que conveniente hacer ver lo nuestro y lo ajeno.
Esos jóvenes que conocimos en Cosquín, son un símbolo de argentinidad.

A todos ellos les apasiona el folklore y también el trabajo social, como medio de proyectarse al mundo, para transformarlo, para hacerlo mejor.
Verónica, Martina, José Luis, Cami, Alejandro, Fabián… y no podemos nombrar a todos. Todos comprometidos, todos sanos, todos argentinos contentos de serlo.

Y lo que es más importante: todos ávidos de conocer como se puede defender a los indefensos. Sean aborígenes, discapacitados, habitantes de los barrios más pobres que el nuestro, o campesinos explotados.

El joven que por influencia de los 90 se mostró indiferente a todo, menos a los lujos y al alcohol, no es más que el reflejo de lo que pasaba en ese entonces en las clases medias, y constituye una minoría ínfima que ahora está cambiando, gracias a Dios, su mente y su corazón.

Afortunadamente, los medios de comunicación que antes decidían lo que los muchachos tenían que saber y lo que debían ignorar, ahora se están desbarrancando en todo. En tiradas, en credibilidad, en porvenir en fin.
Por eso estamos tan contentos de haber incorporado a ADECRA NACIONAL A LOS EMPRESARIOS JÓVENES Y A LOS JÓVENES ESTUDIANTES Y TRABAJADORES.

Nuestra institución es de carácter integrador . Hasta ahora casi todos éramos adultos mayores. Ahora hemos comenzado un trabajo mancomunado. Nos estamos relacionando de la mejor manera con la juventud y eso nos pone re felices.

Vamos hacia delante y con la mejor gente. La que teníamos y la que tenemos ahora, como síntoma saludable del buen crecimiento de una organización que quiere extenderse, no solo en el espacio geográfico sino en el tiempo, para poder seguir ayudando a ayudar.

Nos vemos!

Marta.