jueves, 22 de julio de 2010

“Los Abuelos”

En las familias desde hace 50 ‘o 60 años, el abuelo era un líder. ¿Qué queremos decir con esto?
Era la persona a quienes, por su experiencia de adulto mayor, todos escuchaban y respetaban.
Más todavía, muchas veces la decisión sobre las cosas familiares importantes, las tenía el abuelo,
Que” dirigía” los grandes acontecimientos.

El abuelo, casi siempre con casa grande, albergaba (permitía que vivieran allí) a hijos, hermanos,
Nietos, y hasta algún pariente o amigo en necesidad. .
Ese líder había navegado mucho en el barco de la vida, y por eso era el capitán que podía
Remolcar a los demás hasta un puerto seguro.

Un líder ama a todos, ayuda a todos, sirve noblemente a todos cuantos se acercan a el.
Eso sucedía en las viejas familias criollas y en las nuevas familias de inmigrantes.
Eso sucede desde siglos atrás en las familias de nuestras tribus aborígenes. Allí el abuelo no es
Solo cacique (jefe), es la fuente de consulta para todas las actividades de la comunidad.
El es el maestro de los otros miembros, el consejero, el amigo, el que más sabe.

El cacique tiene con los suyos, un compromiso sagrado y de toda la vida: amarlos (cuidarlos)
Y defenderlo, diciéndoles siempre la verdad.
A través de mas de 500 años han podido permanecer, porque han fomentado el respeto y
La unidad.

El jefe aborigen es el abuelo de todos. Es un líder con visión especial. Muestra el pasado, para
Que aprendan.
Revisa el presente para que actúen y les habla se los sueños del futuro, para que aprendan a volar
Libres.

Hacen en nuestro territorio argentino, un modelo de siembra moral, de fortaleza comunitaria, de sociedad ancestral (con muchos años, muchas luchas y muchos sacrificios a cuestas).
Sin embargo no han sido respetados ni reconocidos .ni por nuestra historia, ni por nuestro sistema.
Solamente hay una esperanza.

Esa esperanza es una antorcha que ahora están encendiendo: Loen Gieco, Patricia Sosa, Víctor Heredia, Teresa Parodi y muchos bloggeros jóvenes, junto a los luchadores sociales de los 60 y de los setenta.

Ahora queremos hablar a los hijos y a los nietos de hoy. Al corazón de los que tienen a sus abuelos en los depósitos de viejitos que son casi geriátricos…
Es cierto la vida moderna exige que trabajen todos los miembros adultos de una familia.
A veces, no hay realmente quien se pueda ocupar de un abuelo, y menos cuando esta enfermo.

Pero hacemos una cuenta lógica: si entre todos pueden pagar un lugar en un geriátrico ¿no pueden turnarse para cuidarlo? Ó ¿pagar para que alguien se quede con él en la casa?
Y si la internación es un recurso último ¿los querrán ir a ver seguido?
¿Tienen noción de lo que significa para anciano que su familia se acuerde de el y los visite?
Y una pregunta última – y fundamental- ¿tienen en cuenta que alguna vez van estar en la misma situación que su abuelo? ¿Qué su mamá o su abuela?

Ténganlo en cuenta: mañana, ¡ustedes también van a ser viejitos!


(A.D.E.C.R.A.)